Durante este día, la alegría, la creatividad y la participación fueron protagonistas. Desde la caracterización de artistas como Luis Miguel hasta una hermosa presentación de cueca, nuestras aulas se llenaron de color, música y emoción. Tanto en la jornada matutina como vespertina, se vivió un ambiente de fraternidad, respeto y afecto.
Volver a ser estudiante, reconocerse en otros y en otras, es parte del camino educativo que proponemos: uno que no deja a nadie atrás y que valora cada biografía como única y valiosa.