La ceremonia, cargada de significados y emociones, marcó un hito para estos estudiantes que, a lo largo de su vida, han enfrentado desafíos personales y académicos para alcanzar esta meta. Sus historias son un testimonio de perseverancia y superación, demostrando que la educación no tiene edad ni límites cuando existe la determinación de salir adelante.
El evento contó con la presencia del director regional de la Superintendencia de Educación, quien, visiblemente conmovido, destacó en su discurso el compromiso de Casa Estudio Chaminade por garantizar el derecho a la educación. “Esta obra educativa es un ejemplo vivo de cómo el esfuerzo y la dedicación pueden cambiar vidas. Felicito a cada uno de los estudiantes por este logro y los animo a enfrentar con valentía los nuevos desafíos que están por venir”, expresó durante su intervención.
Además de los discursos oficiales, la ceremonia incluyó momentos de reconocimiento y gratitud hacia los docentes, asistentes de la educación y las familias que acompañaron a los estudiantes en este proceso. La decoración del teatro, junto con la solemnidad del acto, contribuyó a crear un ambiente digno de la importancia de este logro.
Para Casa Estudio Chaminade, esta ceremonia no solo celebra el cierre de un ciclo académico, sino que también es un reflejo de su misión: brindar segundas oportunidades educativas a quienes, por diversas circunstancias, quedaron al margen del sistema escolar. Este compromiso, sustentado en valores de inclusión y justicia social, se renueva con cada generación de estudiantes que transforma su vida gracias a la educación.
¡Felicitamos a nuestros egresados por su esfuerzo, resiliencia y dedicación! Que este sea el inicio de nuevos sueños y oportunidades por conquistar.